Yo amo ser maestra.
Me hace feliz compartir con mis alumnos lo que he aprendido.
Sin embargo, cuando tu superior inmediato, tiene un carácter explosivo y en poco valora tu trabajo, te sientes muy decaído.
Eso me sucede a mi.
Ya no había tomado tan apecho su forma de ser, pero hay ha vuelto a pasar
Trataré de ignorar esto y disfrutar lo que trabajamos con mis alumnos.